martes, julio 25, 2006

Prohibición fotográfica.

Esto me lo encontré hoy en el Milenio:

Desde el siglo XIX tomar fotos de los lugares que se visitan es una tradición, y obligación, para todo viajero. La imagen retratada es el trofeo turístico por excelencia. ¿Quién no se siente obligado a reproducir la misma imagen frente a Machupicchu o las pirámides de Gizeh? Nadie se retrae de sostener la Torre de Pisa con una sobreposición de personajes que den esa impresión.

Aún más: en los últimos años la tecnología abarató los costos de reproducción de imágenes al lanzar al mercado cámaras digitales. Hasta con los teléfonos celulares se pueden obtener fotos y reproducirlas con más o menos calidad. En un entorno en donde la imagen nos abruma y cobija, se reproduce y consume, se abarata y viaja por internet, algunas instituciones prohíben en sus instalaciones el uso de las cámaras fotográficas para el fin que sea.

Es ya muy sonado el caso del Centro Nacional de las Artes, donde cualquier visitante puede ser interceptado por un guardia al tomar una fotografía de su familia frente a la inoperante arquitectura del lugar. Aunque se puede hacer ese acto ilegal y transgresor escondiéndose o esperando a que la autoridad se distraiga.

En algunos museos del INBA pasa lo mismo, sólo que con el pago de una cuota se puede hacer uso de la cámara indiscriminadamente, sin flash claro está. En el Centro de la Imagen los investigadores, estudiantes o periodistas tienen que pedir un permiso especial, de lunes a viernes se puede solicitar. Ni el ingenuo turista, ni el estudiante, ni los investigadores pueden “robar” la imagen de un cuadro o un edificio. Para obtener una buena imagen de estos entornos, las autoridades deberían saber que se necesitan instrumentos profesionales, un permiso y pagar derechos pues regularmente esas fotos son para publicarse. Pero aquel que se quiere llevar un recuerdo o desea tener en su computadora una imagen que le conmovió, ese no puede. Ya lo que vemos en ciertos lugares que calificamos de artísticos no nos pertenece, sólo es para ser contemplado. Si los queremos en casa hay que pagar.
ekimim@yahoo.com.mx

México, D.F. - Martes 25 de Julio de 2006
Edgardo Ganado Kim

sábado, julio 15, 2006

Masiva movilización de artistas en defensa del voto ciudadano

Sábado 15 de julio de 2006

Inauguran exposición de cartel urbano en las aceras de la avenida Juárez Masiva movilización de artistas en defensa del voto ciudadano

La colectiva incluye obras de un centenar de artistas, escritores, actores, caricaturistas y diseñadores, quienes las realizaron a contrarreloj Proyecto cultural por la transparencia

MERRY MACMASTERS

Un centenar de artistas visuales, escritores, poetas, actrices, actores, caricaturistas, diseñadores y galeristas respondieron al llamado hecho hace menos de una semana para armar la exposición de cartel urbano De las obligaciones de la razón (al mayoreo y al menudeo), en defensa del voto ciudadano, título acuñado por Carlos Monsiváis.

La muestra será inaugurada hoy a las 12 horas por Alejandro Encinas, jefe de Gobierno del Distrito Federal, sobre las dos aceras de la avenida Juárez, a la altura de la Alameda Central. Las obras están realizadas en lonas de 2.10 x 3.50 metros.

El material recibido también se imprimirá en carteles de 48 x 78 centímetros, cuyas 50 mil piezas serán repartidas durante la marcha convocada para mañana domingo, que partirá del Museo Nacional de Antropología al Zócalo capitalino, donde Andrés Manuel López Obrador, candidato a la Presidencia de la República de la coalición Por el Bien de Todos, anunciará las estrategias para combatir el fraude electoral, que serán sometidas a lasObras de José Luis Cuevas, Rogelio Rangel y Gabriel Macotela incluidas en la muestra de cartel urbano que hoy se inaugura en avenida Juárez aprobación de los ciudadanos asistentes.

Llevar el arte a la calle.

Luego, los carteles de la exposición de la Alameda serán impresos en tamaño cartel para su exhibición, cuya fecha aún está por determinarse, en el Museo José Luis Cuevas, en Academia 13, Centro Histórico.

Al promotor de arte Isaac Masri se le ocurrió la idea de la exposición de cartel urbano el pasado sábado, a raíz de que asistió a la asamblea informativa convocada por López Obrador en el Zócalo. Relata: ''Andrés Manuel me invitó a estar en el templete. Fue muy impresionante. Nunca había visto de frente una cantidad de personas tan grande, tan compro-metida, pidiendo a gritos justicia, transparencia, que recontaran los votos.

''Luego, cuando terminó el acto tuve que caminar muchas cuadras porque había dejado mi automóvil más allá del Palacio de Bellas Artes. ''Y, pues, en el camino oyes lo que las personas dicen. Al caminar con la gente formas parte de una unidad. Te das cuenta que la gente en una marcha así se suma a un proyecto, entonces, les quieres dar la mayor claridad posible, porque es gente fiel, comprometida, que va y defiende una causa. ''Pero si una causa además de eso se enfoca con cultura, que ha sido el proyecto a lo largo de mi vida, de llevar el arte a la calle y hacer arte urbano, en esta ocasión pensé que debíamos convocar a los artistas a hacer arte urbano en cartel."

El director de Impronta Editores les habló a sus conocidos del ambiente artístico e intelectual. Al lunes siguiente empezaron a llegar las obras y los textos al taller MAJAC, de Juan Alvarez del Castillo, la mayoría en forma digital, aunque hubo quien mandó su obra en papel o, inclusive, la composición se fotografió allí mismo. ¿Qué fue lo que Masri propuso a los participantes? ''Les dije: 'hagan un cartel por el momento que vivimos'. Nunca les dije, en apoyo a Andrés Manuel, simplemente algo por lo que está pasando en nuestra vida hoy, que tenga que ver con la democracia y el tema en cuestión. ''No estoy instigando a un movimiento político, sino promuevo un proyecto cultural. Tiene que ver con la política, pero que no es por medio de la política, porque ya estamos saturados de ella. Se trata de dar una opinión, mediante el arte".

Al proyecto se sumaron artistas como Vicente Rojo, José Luis Cuevas, Manuel Felguérez, Gilberto Aceves Navarro, Gabriel Macotela, Roger von Gunten, Manuel Marín, Yani Pecanins, Gustavo Monroy, Mario Rangel Faz, Juan Manuel de la Rosa, Ricardo Regazonni, Vicente Rojo Cama, Teresa Zimbrón, Víctor Guadalajara, Jesús Mayagoitia, Alberto y Francisco Castro Leñero y Néstor Bravo. Así como Diego Matthai, Nunik Sauret, Rafael López Castro, Gilda Castillo, Maribel Portela, Luis Manuel Serrano, René Freyre, Renato González, Pilar Bordes, Inda Sáenz, Marga Peña y los caricaturistas Rafael Barajas, El Fisgón, Antonio Helguera y Gonzalo Rocha.

La razón, único y verdadero poder Además de ser de su autoría el título de la exposición, Carlos Monsiváis participa con el pensamiento: ''Alguien que sólo conoce el desánimo y el abatimiento nunca será digno del pesimismo''.

Elena Poniatowska pregunta: ''¿Cómo se construye un gran país? Diciéndole la verdad". Bárbara Jacobs reitera: ''Voto/ por/ voto por voto/ por/ voto/ voto/ por/ voto por voto/por/voto". Jesusa Rodríguez indaga ''en qué país vive Fecal que sostiene que 14 millones de mexicanos somos violentos", a la vez que advierte: ''Despacio sin prisa/ Televisa te idiotiza". Liliana Felipe reflexiona: ''Presidente/o monaguillo, /Orador o Feli-Pillo". Cristina Pacheco recuerda: ''El único y verdadero poder es de la razón". Para Arnoldo Kraus ''lo sucedido en las elecciones nos recuerda que seguimos atascados en el Sur profundo, muy, muy lejos de la democracia, de la justicia, de la moral". ''Sólo la pluralidad es democracia", expresa Margo Glantz. ''Televisa miente, todavía no hay presidente", reitera Isela Vega. ''Sonríe vamos a luchar", asegura Lucía García Noriega. ''Impugnar es legal, nadie se debe asustar", apunta Ximena Cuevas. Para Myriam Moscona: ''Es derecho usar el corazón izquierdo".

También participan con textos, entre otros, José María Pérez Gay, David Huerta, Coral Bracho, Daniel Giménez Cacho, Sergio Mondragón, Rita Guerrero, Nina Menocal, Morris Savariego, Julieta Campos, Enrique González Pedrero, Héctor Vasconcelos y Paz Cohen. ''Nuestra intención -apunta Masri- es que en lugar de que se llegue a la violencia, se enarbole tan inteligentes como las que se escribieron".

La Jornada.

Elena Garro,entre la trampa y la sospecha.

Elena Garro, entre la trampa y la sospecha.

Su activismo político la hacían contraria al gobierno y a los círculos de poder.

Hay un informe elaborado por el FBI acerca del asesinato de John F. Kennedy, en el que se menciona a Elena Garro y se establece que la escritora se acercó a la embajada de Estados Unidos para contar que en una fiesta había conocido a Lee Harvey Oswald. Ahí surgió el interés del editor Alfredo Herrera Patiño por la información resguardada en el Archivo General de la Nación (AGN) sobre Elena Garro y Octavio Paz, aun cuando confiesa que su interés está centrado en el Premio Nobel, porque prepara un trabajo acerca de su herencia como editor. “Estoy en una investigación muy amplia sobre la edición en México y he seguido muchas pistas. Una de ellas es Octavio Paz, porque se nos olvida que era un gran editor. Además, la petición es parte de un mundo de solicitudes de información que ha hecho, sobre todo a dependencias culturales.” El director del sello Verdehalago reconoce que le interesaba mucho más saber qué había investigado la Dirección Federal de Seguridad sobre Octavio Paz, que de eso no se sabe nada. Hay un expediente, hay datos de que lo vigilaban, pero hasta ahí. “Mi investigación es sobre el medio editorial mexicano, pero esto también se ha vuelto en una indagación acerca del acceso a la información Me desconcertó mucho que se hablara en el proyecto de resolución del contenido de la información. Yo presenté el recurso de revisión dado que no me entregaban, en la modalidad en que yo pedía, la información, pero el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) se pone a analizar y a dar el anuncio de que era informante, cuando en realidad el Instituto, siento, nada más debería de haber señalado la pertinencia de abrirla.” De acuerdo con la resolución del IFAI, el AGN tiene 10 días hábiles para elaborar una nueva versión pública de la documentación solicitada y previo a su entrega al solicitante, el Instituto la verificará, para después de ello entregarla en el mismo plazo. Luchadora social En torno a la figura de Elena Garro se han construido infinidad de mitos, pero el más absurdo, a decir de la investigadora Patricia Rosas Lopátegui, es acusarla de haber sido espía para el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, cuando la escritora se distinguió por denunciar los errores y las atrocidades cometidas por las autoridades. “Es absurdo e infame que se le levante esta calumnia. Hay cosas que no cuadran: Elena Garro estaba a favor de la política de Carlos A. Madrazo, por lo que no es lógico que se le acuse de ser espía de Díaz Ordaz. Después de la masacre del 2 de octubre, el procurador de justicia de aquellos días dijo que en media hora había desenmarañado el eran Madrazo y Elena.” Entonces, se pregunta la autora del libro El asesinato de Elena Garro (Editorial Porrúa, 2005), si ella misma se sentía perseguida ¿por qué habría de ayudarlos? La escritora se señalaba como seguidora de Carlos A. Madrazo, quien estaba a punto de formar un partido de oposición al PRI, además que hubo un momento,entre 1959 y 1963, en que el gobierno mexicano le “pidió a Octavio Paz que sacara a Garro del país porque causaba muchos problemas.” “La historia en relación a Elena Garro está muy mitificada y muy manipulada para eliminarla del contexto político mexicano, porque ella fue una figura que atacó constantemente el statu quo y al sistema político. Me parece absurdo que se le acuse de espía, porque Elena fue una figura que atacaba al gobierno, que señalaba constantemente todas las atrocidades que se cometían en el campo y que se convirtió en una figura que molestaría mucho a los círculos del poder.” Por ello, explica Rosas Lopátegui, se trataba de un personaje al cual había que desacreditar y sacar de la jugada. Para el escritor Gustavo Sáinz, Elena Garro fue más bien víctima de la severidad de Octavio Paz y de su propia “educación clasemediera”. Si bien dio una serie de nombres, desde Leopoldo Zea a José Revueltas, en realidad se trataba de gente que estaba en boca de todos, pero no se puede decir que fuera espía de Díaz Ordaz. “Ella no sabía nada más de lo que se podía leer en los periódicos. ¿Cómo podía tener información privilegiada? Ya no vivía con Octavio y como toda la intelectualidad se tuvo que dividir en blanco y negro, ella quedó del lado de los malos, y se sintió tan victimizada que huyó de México a Francia, lo que cuenta en Andamos huyendo, Lola.” Después del 68 todos le dieron la espalda, porque se creía que atenderla era insultar a Octavio Paz. Entonces, recuerda Sáinz, ella desarrolló su prestigio literario casi en secreto. “Como diría Borges: le tocaron tiempos difíciles en los que vivir.” “Era muy antisocial, depresiva, irónica, graciosa, dulce con aquellos que la querían. Pero no podía espiar a nadie.”

Jesús Alejo,Milenio.

Injurian a Garro ''para desviar la atención del fraude electoral'

Sábado 15 de julio de 2006

Ella fue muy molesta para el poder: Patricia Rosas Injurian a Garro ''para desviar la atención del fraude electoral'' Se trata de una advertencia contra los intelectuales de izquierda que apoyan a López Obrador, dice la biógrafa.

ANA MONICA RODRIGUEZ.

Las ''calumnias e injurias" contra la escritora Elena Garro resurgen después de 40 años, dice su biógrafa Patricia Rosas, para ''amenazar" a los intelectuales de izquierda en caso de que continúen apoyando a Andrés Manuel López Obrador. Tras el ''orquestado fraude electoral" del pasado 2 de julio, a Rosas le queda clara la advertencia lanzada a los intelectuales que se han manifestado para que se esclarezca el proceso comicial, con la ''noticia" de que Garro fue espía del gobierno. ''Me pregunto quién está detrás de todo esto y lo primero que pienso es que intentan desviar la atención pública del fraude electoral. Existen muchos intelectuales que están con el PRD y apoyando a López Obrador. Por ejemplo, el escritor Sergio Pitol se suma a las marchas en Veracruz y sus colegas Fernando del Paso y Elena Poniatowska también han expresado su desacuerdo con el resultado de la elección para presidente.'' Por revertir falacias La noticia sobre Garro es ''un absurdo y un infundio", señala Rosas, quien dijo que la controvertida escritora fue una luchadora y activista social, enfocada a defender los derechos de la gente pobre y de los más desprotegidos; su movimiento era junto con el político Carlos Madrazo, quien murió en accidente aéreo. ''Ella estaba en contra del gobierno priísta y del sistema posrevolucionario; ¿cómo le va a pagar un gobierno al que ataca?" La reflexión de la biógrafa surge luego de que el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública, que dirige desde hace unos días Alonso Lujambio, ''amigo" de Felipe Calderón, candidato del PAN a la Presidencia de la República, anunció que en unos días presentará documentos en posesión del Archivo General de la Nación, en los cuales presuntamente se involucra a Elena Garro como espía del gobierno mexicano en la década de los 60. Patricia Rosas Lopátegui, quien es autora del libro El asesinato de Elena Garro, aseguró que lo que sí está comprobado es que quien fue esposa del poeta Octavio Paz, ''era espiada, su teléfono estaba intervenido y el personaje central siempre va a ser Carlos Madrazo, gran enemigo de Luis Echeverría, quien intentaba crear otro partido político, porque el PRI no ofrecía libertad y apertura democrática".
Abundó: ''Garro era una figura que molestaba muchísimo al poder y no sólo por su defensa de los campesinos y de los movimientos sociales, sino por su alianza con el hombre que representaba una amenaza para el sistema político mexicano". En México, añade, son buenos para crear mentiras. Y para revertir esas falacias, Rosas Lopátegui sugiere la lectura de su libro, para que quien lo lea ''conozca la verdadera posición política y social" de la activista, además de la leyenda negra que se le creó desde el poder. Pidió a la opinión pública que ''no se deje llevar por la manipulación orquestada desde el poder, porque si nos dejamos llevar por lo que dijo el Instituto Federal Electoral, ya tendríamos nuevo presidente". En el caso de Elena Garro, añadió, ''hay que leerla y remontarse a la fuente directa, que es ella".

La Jornada.

jueves, julio 13, 2006

Elena, espía y espiada.

México, D.F
Jueves 13 de Julio del 2006.

Por Cecilia García

cecilia.garcia@nuevoexcelsior.com.mx

Elena Garro de Paz, la escritora mexicana y esposa del poeta Octavio Paz fue espía informante del gobierno mexicano en el tiempo de los movimientos políticos y sociales de los años 60, al mismo tiempo que era vigilada por el gobierno mexicano, según documentos en posesión del Archivo General de la Nación (AGN).

El Instituto Federal de Acceso a la Información Pública, en ponencia por parte del Comisionado Presidente, Alonso Lujambio, resolvió hacer públicos los documentos de los años 1962 a 1970 que versen sobre Elena Garro y Octavio Paz, mismos que fueron recibidos del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN).

La apertura de estos documentos sienta un precedente de transparencia insólito. El IFAI ha decidido, apegado a la Ley de Transparencia y otros lineamientos, que la rendición de cuentas no sólo es una obligación y derecho de la gestión pública del presente, sino que también se debe, mediante la publicación de documentos históricos en resguardo del gobierno, dar cuenta de las acciones del pasado.

En las 21 fojas y cinco fichas catalográficas del expediente de Octavio Paz, y las 38 fojas y sies fichas correspondientes al expediente de Elena Garro, se acredita que la esposa del poeta era espía del gobierno mexicano, pero que a su vez, la Secretaria de Gobernación tenía otros informantes espiando a la misma escritora.

El Archivo General de la Nación propuso entregar una versión pública de los documentos, pero a juicio del Instituto de Transparencia, los párrafos que se ocultaban eran demasiados, por lo que se instruyó a elaborar una versión que favoreciera su publicación.

Dado que el resolutivo del IFAI se hará llegar al AGN para que cumpla con las obligaciones de transparencia aprobadas por el pleno en los próximos días, no se cuenta con la información específica sobre las actividades de espionaje de Elena Garro, sin embargo, se puede adelantar que la documentación contiene la descripción de movimientos de personas físicas sujetas a procesos penales o abogados que figuraban en esa época.

Lo mismo se puede acreditar una serie de descripciones de actividades de profesores que convocan a acudir a mítines relacionados con el movimiento estudiantil del 68, nombres y actividades de estudiantes, datos de automóviles y sus dueños involucrados en varios episodios, nombres de personas físicas que suscribieron una cartulina que fue colgada en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, nombres de alumnos expulsados de instituciones educativas y la descripción de los pasajes, personas con las que Elena Garro sostuvo alguna relación amistosa, de negocios o incidental, visitas a presos, conversaciones, líderes campesinos, dirigentes, agentes extranjeros, pasaportes, teléfonos y descripción de reuniones.



¿Quién era?

Estudió literatura en la Universidad Autónoma de México, ahí conoció a Octavio Paz, quien fuera su único esposo y padre de su hija Helena.

Narradora, fue además guionista, coreógrafa y periodista. En 1937, recién casada con el escritor mexicano Octavio Paz, viajó con él a España. Entre 1945 y 1968 vivió durante algunos períodos en Francia, Japón y Suiza. A principios de la década de 1960 se divorció de Paz y trasladó su residencia, primero a Estados Unidos, y después a España, país en el que vivió hasta el año 1983.

En la década de los 70 se tuvo que ir de México, pues de acuerdo con varios artículos publicados en ese tiempo, los gobiernos de Díaz Ordaz y de Luis Echeverría aseguraban que Garro tuvo que ver en el Movimiento Estudiantil de 1968. A su regreso del exilio de Francia, se instaló en Cuernavaca, en donde vivió humildemente en un pequeño departamento, junto con su hija y 14 gatos.

En sus últimos años, Elena Garro ya no leía ni escribía, decía "que metida en su casa, qué estímulo podría tener". En una de sus últimas entrevistas aclamaba que el reconocimiento a su trayectoria literaria llegara cuando aún viviera, cuando aún respirara. El sábado 23 de agosto de 1998, murió en México a la edad de 77 años.



La CIA

Entre los documentos se encuentra un memoradum de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), fechado el 10 de diciembre de 1965, el cual relata una larga charla en la que Elena Garro confiesa un encuentro incidental con Lee Harvey Oswald, el presunto asesino de John F. Kennedy.

En el mismo establece que ella informaba también sobre conversaciones con Emilio Carballido, el escritor Pro-Castrista, Eusebio Azcue, Cónsul Cubano en México; el General Jesús Clark Flores (el hombre que logró que México ganara la sede de las Olimpiadas de 1968), Silvia Duran quien era amante de Oswald, entre otros. Las conclusiones de los mismos apuntaban a la hipótesis de que Garro contribuyó a documentar la tesis de un complot fraguado por Fidel Castro con colaboradores en México, para asesinar al presidente de Estados Unidos. Esta información ya había sido dada a conocer en una entrevista que se le realizó a la hija de ambos escritores años atrás.



Fidel Castro, John F. Kennedy y Lee Harvey Oswald (en orden de imagen de arriba hacia abajo), son nombrados por Elena Garro en la información que filtró al gobierno mexicano.

http://www.nuevoexcelsior.com.mx/Excelsior/macros/GenericNewsWithPhoto.jsp?contentid=7694&version=1

Elena Garro...quien fuera esposa de Octavio Paz.

Artículo de la revista "Proceso" México, D. F., 12 de julio 2006 (apro).
Abre IFAI archivos sobre espionaje de Elena Garro
daniel lizárraga y armando ponce

La escritora fue informante del gobierno mexicano entre 1962 y 1970

México, D. F., 12 de julio (apro).- El Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), ordenó la apertura de una parte de los archivos clasificados como “secretos”, en los que consta que la escritora Elena Garro, fungió como informante del gobierno mexicano y, continuamente, elaboraba reportes sobre las actividades de la izquierda, así como de sus principales dirigentes.

Por decisión unánime, los cinco comisionados del IFAI eliminaron los candados que, hasta el momento, impedían a cualquier persona conocer el contenido de alrededor de 60 páginas elaboradas por la propia Garro para la desaparecida Dirección Federal de Seguridad (DFS) entre los años 1962 y 1970, durante la última parte del sexenio de Adolfo López Mateos (1958-1964) y durante todo el mandato de Gustavo Díaz Ordaz.

El IFAI decidió quitar los candados que impedían conocer información sobre la escritora, debido a que el Reglamento de la Ley Federal de Transparencia prohíbe la difusión de datos personales. El consejero ponente Alonso Lujambio argumentó que la información solicitada permitiría conocer más sobre los movimientos sociales y políticos del pasado.

La información entregada al gobierno por quien fuera la esposa del Premio Nobel de Literatura, Octavio Paz, incluye datos, nombres, detalles de asambleas del Partido Comunista, así como reportes sobre el movimiento estudiantil de 1968 que concluyó con la matanza de estudiantes en Tlaltelolco por parte del Ejército Mexicano.

En los expedientes del IFAI clasificados con los números 412/06 y 413/06, se detalla que en los reportes de Elena Garro hay información recogida por boca de sus amigos, de personas que visitaron en un reclusorio, así como otra serie de detalles sobre personajes que estaban siendo investigados de cerca por el gobierno federal.

Además, incluyó una serie de nombres –con direcciones, preferencias sexuales, números de teléfono y hasta de pasaportes– de otras personas que, aunque no eran perseguidas por el gobierno, sí estaban vinculadas de alguna manera con quienes eran realmente investigados.

En esas 60 páginas aparecieron también nombres de líderes campesinos, dirigentes del movimiento estudiantil de 1968 y la identidad de agentes extranjeros, así como de intelectuales y artistas que apoyaban dicho movimiento de diversas maneras.

Para el comisionado ponente en este caso, Alonso Lujambio, en este apartado hay datos concretos que permiten analizar lo sucedido durante una época importante en México, concretamente, sobre los movimientos sociales y políticos del pasado.

El ahora presidente del IFAI, Alonso Lujambio, explica así el contenido de estos informes de Elena Garro:

“En este sentido, se considera que, por lo que se refiere a los nombres de personas en relación con su calidad de estudiantes, maestros, servidores públicos, etcétera, así como los nombres de personas que en su momento fueron procesadas o investigadas, y los nombres de las personas con ellas relacionadas, en este caso en particular, permiten conocer las circunstancias que rodearon los movimientos sociales y políticos del pasado, así como la información con que contaban las autoridades al respecto.”

Uno de los aspectos incluidos en los expedientes trata sobre supuestos enviados de la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas para apuntalar los movimientos sociales en México contra el gobierno. Incluso, la escritora aportó detalles personales de los opositores, como sus domicilios, sus números de pasaporte, números telefónicos y placas de automóviles.

La conexión Oswald

En el documental alemán titulado Cita con la Muerte, se sostiene que el régimen cubano de Fidel Castro planeó en 1963 el asesinato del presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy. Para ello, presuntamente, contrataron los servicios del sicario Lee Harvey Oswald.

En esta cita del realizador Wilfired Huismann aparece el testimonio de Elena Paz Garro –hija de los escritores Elena Garro y Octavio Paz–, quien asegura que conoció a Oswald en una fiesta con los comunistas mexicanos; además, que estuvo en contacto con intelectuales de la época y diplomáticos cubanos.

En el documental se asegura que al asesino material del presidente de Estados Unidos estuvo escondido en México. Una pieza clave en este rompecabezas es el fallecido exresponsable de la Dirección Federal de Seguridad, Fernando Gutiérrez Barrios.

De acuerdo con los expediente del IFAI, Elena Garro fungió como espía del gobierno mexicano, por lo menos entre 1962 y 1970, época que coincide con el testimonio de su hija, Elena Paz Garro, en el sentido de que alguna vez vio en una fiesta a Lee Harvey Oswald.

El gobierno de Estados Unidos estableció que estos archivos serán abiertos hasta el año 2038. En México, el IFAI decidió este miércoles abrir los expedientes de Elena Garro que, de acuerdo con la información disponible, podrían arrojar detalles al respecto.

“Era católica, no comunista”

Inmediatamente después de que se conociera la decisión del IFAI, la poetisa y ensayista Helena Paz, hija de los célebres escritores Octavio Paz y Elena Garro, ya fallecidos, desmintió tajantemente; incluso con ironía, las acusaciones de que su madre elaboraba reportes para la Dirección Federal de Seguridad durante el movimiento de 1968.

“Es ridículo”, refutó desde su casa de Cuernavaca; señaló que su madre y ella eran católicas, no comunistas, y por lo tanto, ajenas al mundo donde se reunían los dirigentes de la izquierda en México:

“El único comunista al que frecuentábamos en la cárcel era a Víctor Rico Galán, quien desde la cárcel combatía con sus escritos el movimiento por pequeño burgués, y en eso coincidía con mi madre, en que ambos estaban en contra, mi madre porque ella era anticomunista, como yo. A Rico Galán lo habían aislado y estaba en peligro de muerte y él temía mucho por su vida, por lo cual mi mamá amenazó al subjefe de la policía de entonces, Mendiola Cerecero, con armar un escándalo internacional si no le quitaba del aislamiento, y lo quitó.”

En declaraciones a la agencia Apro informó que sólo dos veces estuvieron en reuniones del movimiento, sin embargo, aclaró que fue en el llamado entonces auditorio Ché Guevara de la Facultad de Filosofía de la UNAM, a las que fueron invitadas por el escritor Carlos Monsiváis:

“Mi mamá se puso en contra de ellos. Norma Carrasco, una comunista, denunció a mi mamá desde el foro como una católica y fascista. ‘¿Con quién estás, con Pío XII o con Juan XXIII?’, le preguntó en público, y mi mamá respondió que con Pío XII, que era el reaccionario. Ahí estaba el pintor Felipe Ehrenberg. Como ves, no podíamos espiar mucho, ¿verdad?”

También contó que Sócrates Lemus fue el único líder del movimiento estudiantil al cual su madre conoció, luego de que, con un grupo de jóvenes armados con metralletas se la llevó un día de su casa y en el interior de un Valiant rojo le propuso que su amigo Carlos Madrazo encabezara el movimiento, y ella, como era su amiga, podía convencerlo. Garro le contestó que era católica, y el líder, molesto, le respondió que ella era una señora “chic” y la regresaron a su casa.

Lo más ridículo, dijo Helena Paz, es la afirmación de que su madre dio direcciones, números de pasaportes y nombres de los intelectuales a la policía: “Como si la policía mexicana necesitara espías para saber esos datos.”